BLOG

En general, se entiende la relevancia que posee la arquitectura en todas sus especialidades dentro del desarrollo urbano. Desde el diseño ideal y anhelado hasta la practicidad y dinamismo de los ambientes en los cuales vivimos. Todo ello recubierto de un ambiente acondicionado con los equipamientos y ornato apropiados para el progreso de la vida en su día a día. 

Sin embargo, es importante tener en consideración que el concepto de las especializaciones o ramas de esta carrera pueden confundirse para el común de las personas. Esto genera un problema al momento de requerir, cotizar o contratar los servicios adecuados.

Por un lado, tenemos la arquitectura de interiores, encargada de optimizar espacios pre existentes en base a un diseño enfocado a la eficiencia de los ambientes y reacondicionarlo para darle cabida a nuevos usos. Del mismo modo se asocia en gran manera con la arquitectura sostenible, ya que permite el uso inteligente de los recursos apoyando a evitar el desgaste del medio ambiente. 

Para un arquitecto de interiores la palabra ‘’reestructuración’’ es la principal para definir su trabajo. La contratación de un especialista en esta rama es para trabajos prácticos, en donde se deba explotar la capacidad operativa de un ambiente y evitar la perdida de recursos valiosos. El derribar un espacio construido previamente para volver a construir al gusto no es la única opción. Incluso en algunos casos esto incluso resulta inviable por temas como ubicación, materiales, proyección o economía. 

Sin embargo, la eficiencia operativa y logística sin bien están acompañadas de un diseño agradable, no resulta ser siempre del agrado del cliente. Esto debido a que un arquitecto de interiores no tiene como premisa de ejecución la psicología del color, el uso de las modas ni de movimientos actuales de diseño. La eficiencia o siempre será estética a un nivel comercial. 

Por el otro lado, tenemos al diseñador de interiores. Quienes denotan el lado más artístico de la profesión. Estos profesionales son especialistas en la experiencia sensitiva utilizando el diseño del espacio como arma ejecutora. La proyección del volumen manipulado de los espacios entra en armonía con el gusto y deseo del cliente. 

Los diseñadores de interiores o interioristas se guían de el uso correcto de los elementos para cubrir las expectativas estilísticas del cliente, ya sean comerciales o personales. Pero no necesariamente optimizan la utilización de los materiales pre existentes a disposición. Tampoco tienen como prioridad el restaurar o modificar elementos previos. 

El empleo de cualquiera de los dos tipos de especialistas debe estar basado en un objetivo claro para lograr obtener el mayor provecho posible. Lo recomendable de ser posible, es la contratación de los dos especialistas al mismo tiempo para tener un proyecto potenciado por una optimización a todo nivel tanto a nivel operativo como estético.

Y tú ¿ya sabes a cuál de los dos contratar para tu próximo proyecto? Cuál sea tu elección no dude es contactarte con nosotros.